Las rabietas en los niños no se producen con la misma intensidad ni por las mismas razones. Los berrinches varían de acuerdo al temperamento de cada menor y si en otras ocasiones ha logrado conseguir lo que quiere con ellas.
Las rabietas infantiles son bastantes difíciles de manejar, bien sea dentro del hogar o en la calle. Los papás suelen perder la paciencia y con frecuencia acabando en una pelea sin fin con el pequeño.
Si quieres saber cómo gestionarlas sin volverte loco, te aconsejo que sigas leyendo.
Descubrirás cosas sobre las rabietas de los pequeños que nadie te ha contado, incluso sabrás el por qué de los berrinches en bebés.
¿Qué es una Rabieta Infantil?
La rabieta es una forma de expresión o una reacción típica en los niños entre 1 y 3 años frente a una situación que les molesta. La rabietas incluyen llanto, gritos, pataleos e incluso golpes.
No todos los niños con rabietas manifiestan su inconformidad se esta manera, sin embargo son bastante comunes en las primeras etapas de la niñez, desapareciendo con el paso del tiempo.
Para los papás resulta muy complicado, ya que las pataletas son bastante difíciles de manejar, ya se bien dentro del hogar o en la calle.
Ante esta situación, el trabajo de los padres es muy duro, deben revestirse de paciencia, buscar información y orientación sobre este comportamiento y aplicar las técnicas recomendadas para salir victoriosos de esta etapa.
De todas formas ¡NO te preocupes!
Se considera normal que los niños lleguen a tener estas rabietas, aunque para los padres pueden ser desesperantes, es una de las maneras que hasta el momento manejan para expresar su frustración o rabia por no poder hacer lo que quieren, como quieren y obtener lo que desean.
¿Por Qué se Producen las Rabietas Infantiles?
Cada niño tendrá razones diferentes por las que en cuestión de segundos pasa de ser una adorable criatura a un pequeño monstruo fuera de control.
Pero en general, las rabietas se producen porque el pequeño quiere hacer algo y no puede, o quiere tener algo y no lo consigue.
Básicamente estas son las razones por las que el niño puede estallar en llanto, acompañado de toda clase de manifestaciones de rabia.
Por ejemplo, una rabieta puede darse porque tiene hambre y en ese momento no puede comer, porque quiere alguna golosina y no se la compran, porque quiere jugar y es hora del baño, porque algún niño no ha querido compartir su juguete o simplemente porque quiere llamar la atención de sus padres.
¿Qué No se Debe Hacer ante una Rabieta?
Si tu hijo de te desafía y no sabes cómo actuar ante una rabieta, No cometas los siguientes errores:
Perder la calma
Aunque te tengas ganas de salir corriendo y gritar igual que lo está haciendo el niño, ¡No lo hagas!
Es difícil, pero mantén la calma, si no lo haces formarás parte del berrinche, el niño se dará cuenta y cada vez que quiera controlarte, hará una pataleta.
Agredir al Niño
Algunos padres tienden a creer que con una buena paliza, el niño con rabieta corregirá su comportamiento.
Puede ser que sí lo haga, pero no es la manera correcta, lo hará por miedo y no porque haya logrado canalizar sus emociones negativas de una buena forma, además de causarle graves secuelas psicológicas que apareceran en el futuro.
Complacerlo
Es la solución más rápida y fácil para que la rabieta se detenga, pero…
¡Es el peor error que se pueda cometer! El niño percibirá que para obtener lo que quiere le bastará con armar un buen berrinche.
¿Qué Hacer Después de Berrinche?
Cuando todo haya vuelto a la calma, busca un acercamiento con el niño. Estará agotado de tanto llorar, gritar y patalear. Se sentirá incluso confundido y puede que avergonzado si ha sido objeto de todas las miradas.
No lo riñas en ese momento. Sustituye el regaño por una conversación comprensiva, oriéntalo sobre cómo puede manifestar su descontento sin llegar a esos extremos.
La clave para sobrellevar las rabietas está en la paciencia y la comprensión.
No quiere decir esto que se le aplauda ese comportamiento, pero tampoco se le va a castigar con exageración.
Considera que es un niño y que no cuenta con la experiencia ni las herramientas para manejar sus emociones negativas.
¿Cómo Prevenir las Rabietas Infantiles?
- Evita situaciones conflictivas.
- Aprende a detectar las señales para que puedas prevenir la rabieta.
- Entiende los sentimientos del pequeño poniéndote en su lugar, se puede ser un poco flexible sin perder la disciplina.
- Comunícate con el pequeño, a veces una corta explicación del porqué de las cosas puede llegar a hacer que entienda y no se sienta molesto o frustrado.
- Negocia. No se trata de sobornar, sencillamente se puede llegar a algún acuerdo. No todo tiene que ser exactamente como tú digas.